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Actualmente, hay varias preguntas esenciales que no se plantean a las naciones que reconocerán un Estado palestino planificado.
Los periodistas deberían plantear estas preguntas a los ministros de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Francia, Noruega, Canadá, Australia y Nueva Zelanda:
¿Abolirá el Estado palestino planificado la Carta Palestina, que ordena la destrucción de Israel?
¿Revocará el Estado palestino planificado la ley que garantiza salarios a quien asesine a un judío?
¿Eliminará el Estado palestino planificado los textos que glorifican a quienes asesinan a judíos?
¿Eliminará el Estado palestino planificado los materiales educativos que glorifican el asesinato de judíos?
En los mapas del Estado palestino planificado, ¿aparecerá el Estado de Israel junto a él?
¿Cancelará el Estado palestino planificado el lema del “Derecho al Retorno mediante la lucha armada”?
¿Cumplirá el Estado palestino planificado la Constitución del Estado Palestino basada en la sharia coránica?
CONTEXTO
En 2003, el embajador del Vaticano en Tierra Santa, el arzobispo Mons. Pietro Sambi, conocido como el Nuncio Apostólico, advirtió a una delegación del Congreso estadounidense que la nueva constitución del Estado Palestino, financiada por USAID, no otorgaba estatus jurídico alguno a ninguna religión distinta del islam en la emergente entidad árabe palestina.
En aquel momento, cubrí esa sesión informativa para el periódico israelí Makor Rishon y para la revista FrontPage.
En dicha sesión, el Nuncio Apostólico expresó su preocupación a los legisladores estadounidenses visitantes por la adopción por parte de la Autoridad Palestina de la ley islámica Sharia, basada en el modelo de la Sharia de los edictos coránicos, tal como se practica en Irán o Arabia Saudita.
El artículo (5) de la Constitución oficial del Estado Palestino establece lo siguiente: «El árabe y el islam son la lengua y la religión oficiales palestinas. El cristianismo y todas las demás religiones monoteístas serán igualmente veneradas y respetadas».
En otras palabras, como señaló el arzobispo Sambi, a otras religiones como el cristianismo, por no mencionar el judaísmo, se les negó cualquier estatus jurídico en virtud de la Constitución del Estado Palestino. El estatus del Islam como religión oficial de cualquier futura entidad árabe palestina también se expresa en el Artículo (7) de la Constitución oficial del Estado Palestino, que establece que:
Los principios de la sharia islámica constituyen una fuente importante de legislación. Los asuntos civiles y religiosos de los seguidores de religiones monoteístas se organizarán de conformidad con sus enseñanzas y denominaciones religiosas dentro del marco de la ley, preservando al mismo tiempo la unidad e independencia del pueblo palestino.
La traducción y el análisis de la Constitución Palestina se pueden consultar en: https://israelbehindthenews.com/?s=Palestinian%20State%20Constitution.
Las naciones islámicas que han adoptado la sharia han establecido la supremacía absoluta de los musulmanes sobre los no musulmanes como ley.
Lo que preocupaba al Arzobispo era que todas las iglesias y escuelas cristianas quedaran sujetas a la autoridad arbitraria de la Ley Fundamental Islámica, que, en el mejor de los casos, solo permite la tolerancia hacia otras religiones.
USAID financió la creación de la Constitución Estatal de la Autoridad Palestina, lo que implicó la imposición de la Ley Islámica en toda la jurisdicción de la Autoridad Palestina.
Un estudio de investigación publicado por el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, titulado “Los Cristianos Asediados”, señala que en Egipto, las escuelas musulmanas, pero no las cristianas, reciben financiación estatal. “Es casi imposible restaurar o construir nuevas iglesias… Los cristianos son frecuentemente marginados o insultados en público, y las leyes prohíben las conversiones musulmanas al cristianismo”.
En otras palabras, USAID promovió un estado totalitario islámico de Palestina, carente de libertad religiosa y derechos humanos.
